La confianza, aunque parezca un concepto simple, encierra un misterio que rara vez nos detenemos a cuestionar. Los seres humanos, impulsados por nuestra naturaleza social, tendemos a otorgar sin mayores reservas.
Al encontrarnos en una calle desconocida, nuestros ojos buscan a un extraño que pueda guiarnos, aún sin un lazo previo que nos una. En una reunión donde somos forasteros, nos acercamos con palabras que rompan el hielo, anhelando la calidez de una conexión humana. Incluso en la algarabía de una fiesta, nos entrelazamos en conversaciones y risas con rostros que no habíamos visto antes. Confiamos sin certezas, confiamos sin conocer.
Una investigación de SinTabú
Una mañana, Carolina se despertó a las siete, un horario poco habitual en su rutina. Observó sus movimientos. La vio barrer, lavar y cocinar. Horas más tarde, la menor de 17 años se acercó a su progenitora para pedirle permiso de ir a una fiesta. Lidia esbozó una carcajada y respondió: “Anda, cuídate y recuerda que más sabe el diablo por viejo que por diablo”.
En un evento social que prometía ser inofensivo y lleno de diversión, la joven jamás anticipó que aquella noche marcaría el inicio de una transformación irreversible en su vida.
Entre risas y música, conoció a un hombre cuya presencia parecía inofensiva, pero que, sin ella saberlo, traería consigo un destino cruel. El encuentro, que en su momento pareció un simple giro de azar, la dejó marcada para siempre al infectarla con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
na mañana, Carolina se despertó a las siete, un horario poco habitual en su rutina. Su comportamiento era más hiperactivo de lo normal. Lidia, su madre, lo notó.
Sin globito no hay fiesta
Elaborado por IA
Una encuesta de la Fundación AHF Perú (Aids Healthcare Foundation) mostró que, en el país, solo el 14 % de los hombres y el 8 % de las mujeres utilizan preservativos en todas sus relaciones sexuales.
La mayoría de los jóvenes, al involucrarse en encuentros sexuales, opta por no emplear preservativos, una situación que suele originarse en la falta de previsión. Esta conducta se explica, en gran parte, porque no suelen llevar consigo un método de protección en el instante en que se presenta la oportunidad de tener relaciones íntimas.
El impulso del momento y la ausencia de planificación parecen prevalecer sobre la conciencia del riesgo de infecciones de transmisión sexual.
“Estos resultados son preocupantes para la salud pública, ya que demuestran que el uso del preservativo no ha crecido entre los jóvenes en los últimos años”, comentó José Luis Sebastián Mesones, coordinador de AHF Perú y de la Región Andina.
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Fuente: Encuesta de la Fundación AHF Perú
Asimismo, en un estudio realizado en 2022 con 44,520 jóvenes de Lima, Ica, Lambayeque, Loreto, Ucayali y Piura, se descubrió que el 56 % de ellos no usa condón porque no lo tiene a la mano cuando van a tener relaciones sexuales.
El silencio al rechazo
Hasta hace unos pocos años el SIDA representó uno de los mayores desafíos para la salud pública a nivel mundial, pues cobró la vida de más de 40 millones de personas.
En este sentido, ONUSIDA afirma que el estigma y la discriminación representan barreras fundamentales para frenar la propagación del virus, en gran medida de la falta de información y la permanencia de mitos que provocan miedos infundados.
Con el transcurso de los días, Carolina comenzó a percibir en su cuerpo señales inquietantes que, al principio, solo eran leves molestias. Fiebre, dolor de cabeza, cambios en el color de su piel y dolor de garganta.
Los síntomas no pasaron inadvertidos para su madre, quien, al percibir las molestias que aquejaban a su hija, decidió llevarla al médico. Tras una serie de exhaustivos análisis, recibieron la devastadora confirmación de que tenía VIH.
“Quizá nosotros como padres debemos tomar un poco más de precaución'', se cuestiona Lidia. “Tanto miedo que yo siempre tenía y todo lo que le decía para protegerla, mi hija tuvo que aprenderlo de la peor manera. Quizá debí enseñarle más sobre la vida amorosa”, se lamenta.
Cuando Carolina fue diagnosticada con VIH, creyó que jamás podría hallar una pareja que la aceptara tanto emocional como íntimamente; el temor al rechazo se apoderó de ella. No obstante, con el paso del tiempo, descubrió que sus inquietudes eran infundadas.
De acuerdo con la Fundación AHF, si se toma el tratamiento correctamente, se puede alcanzar un nivel de virus indetectable, lo que significa que no se puede transmitir el VIH.
Además, los condones y el tratamiento preventivo del VIH (conocido como PrEP) también son buenas formas de asegurar que la pareja no adquiera el virus.
No obstante, persisten temores e inseguridades en la otra persona. Tal como señala la revista Viviendo con VIH, muriendo con SIDA.
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"Si revelas que tienes SIDA, ya sea utilizando preservativo o no, es probable que te rechacen; en cambio, si guardas silencio, podrían desear mantener la relación sin protección. Así, en ocasiones, el silencio se convierte en una elección preferible al rechazo".
El pecado original
Los dichos y las palabrerías suelen susurrar que, cuando una persona logra contraer el VIH Sida es porque cometió un gran pecado: la promiscuidad.
Sin embargo, en las etapas iniciales de una infección por VIH, muchas personas desconocen cómo es que contraen el virus.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el VIH es más contagioso durante los primeros meses tras la infección, una etapa en la que, paradójicamente, los síntomas suelen ser leves o incluso inexistentes.
Cuando los síntomas aparecen, a menudo se confunden con una gripe común. La OMS detalla que fiebre, dolor de cabeza, sarpullido y dolor de garganta son algunos de los signos tempranos que pueden manifestarse en las primeras semanas, aunque con frecuencia pasan desapercibidos o no se asocian con el virus.
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Los síntomas más cercanos
A medida que la infección avanza sin tratamiento, el sistema inmunológico se debilita progresivamente, dejando al cuerpo expuesto a otras enfermedades. Entre los síntomas posteriores más comunes se encuentran la inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre persistente, diarrea y tos.
En etapas avanzadas, las complicaciones pueden agravarse considerablemente. La OMS advierte que las personas que no reciben tratamiento son más propensas a desarrollar enfermedades graves como la tuberculosis, meningitis criptocócica, infecciones bacterianas severas o incluso cánceres como el sarcoma de Kaposi o linfomas. Además, el VIH puede intensificar otras infecciones preexistentes, como las hepatitis B y C.
Este avance progresivo refuerza la importancia de un diagnóstico temprano.
“Identificar el virus a tiempo no solo permite iniciar un tratamiento efectivo que preserve la salud, sino que también reduce significativamente el riesgo de transmisión a otras personas”, señala un informe de la OMS.
De acuerdo con el MINSA, en 2024 se adquirieron 2 millones de tabletas de TLD, un medicamento de última generación recomendado por la OMS. La entrega de antirretrovirales por parte del MINSA refleja un compromiso por parte del gobierno peruano para atender a las personas que viven con VIH en el país.
Según el MINSA en el Boletín VIH - I I I Trimestre - 2023 en nuestro país el año pasado hubieron 6477 casos notificados de VIH y 981 casos de SIDA.
De actores a narradores
Una mañana de diciembre, Fabián se despertó con el estómago revuelto. Había pasado semanas pensando en esto, pero finalmente se decidió. Sin decirle nada a nadie, se alistó en silencio, tomó su abrigo y salió de casa rumbo a la asociación AHF, lugar que encontró buscando donde hacerse una prueba de VIH.
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Apenas entró, el miedo y la vergüenza lo invadieron. A pesar de todo, se sentó en la sala de espera, intentando aparentar calma mientras su mente no paraba de imaginar resultados. Había decidido hacerse la prueba del VIH por primera vez. “No puedo seguir así, tengo que saberlo”, se repetía.
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En el consultorio, las palabras del médico le cayeron como un balde de agua fría. “Tu resultado es positivo”, escuchó, y todo se volvió un borrón. Salió del lugar en silencio, caminando por calles llenas de luces navideñas que ahora le parecían irónicas.“Es una marca que vas a llevar siempre”, pensaba mientras procesaba el diagnóstico. Pero en ese momento, no podía imaginar que, con el tiempo, esa “marca” se convertiría en el inicio de una nueva etapa en su vida.
“Los psicólogos tenemos que trabajar creencias distorsionadas para que puedan tener una mirada de futuro más positiva”, expresa la psicóloga Fátima Espinoza
Al principio, el miedo y la vergüenza lo consumieron. Fabian se encerró en sí mismo, evitando contarle a nadie, ni siquiera a su madre. Pero pronto entendió que esconderse no le ayudaría a seguir adelante. “Uno tiene que ser valiente para afrontar esta situación”, decía cada vez que compartía su historia con alguien. Poco a poco, comenzó a ver que su diagnóstico no tenía que ser un obstáculo para sus sueños. Continuó con sus estudios y se inscribió en un gimnasio, algo que siempre había querido hacer pero que antes postergaba.
“Ahora llevo una mejor alimentación y el deporte forma parte de mi rutina. Me siento más fuerte, tanto física como mentalmente”, añade Fabián.
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Hoy, casi un año después, Fabian mira hacia atrás con una mezcla de gratitud y fortaleza. Aunque el VIH es parte de su vida, aquello no define quién es él. Su valentía y decisión de enfrentarse a sus miedos lo transformaron. Y aunque aquella Navidad fue una de las más difíciles de su vida, también marcó el inicio de una versión más resiliente de sí mismo.En el Perú, el MINSA busca asegurar el acceso gratuito a medicamentos modernos como el TLD, un tratamiento antirretroviral de última generación que combina eficacia y facilidad de uso. En 2024, se distribuyeron 2 millones de unidades de este fármaco en centros de salud de todo el país, garantizando que personas como Fabián y Carolina tengan acceso a un tratamiento que les permita llevar una vida plena y saludable.